S.P.D.V.

Este cuaderno digital está dedicado a la Filología y al Maestro Juan de Ávila (1499-1569). Está editado en Madrid, por Julio C. Varas García y tiene vocación de ofrecer contenidos de forma periódica a todo aquel interesado en las Letras Humanas y Divinas.

lunes, 22 de abril de 2019

AD FONTES AVILINAS III

La "Historia de la Provincia de Andalucía de la Compañía de Jesús", del P. Martín de Roa

Los primeros relatos sobre la vida del Maestro Ávila nacen al amor de sus discípulos (el P. Juan de Villarás y fray Luis de Granada OP), muchos de los cuales han ingresado en la incipiente Compañía de Jesús, en momentos previos a la aplicación efectiva de los estatutos de limpieza de sangre. De esta forma, los historiadores jesuitas que intentan promover y defender su institución mencionan frecuentemente y tratarán de hacer suyo al Maestro Ávila. En la entrada anterior, he mencionado la "Historia de la Provincia de Andalucía S.I." de Juan de Santibáñez S.I., pero quedaría aquella incompleta si no hiciera referencia a su principal fuente y modelo, que es la "Historia de la Provincia de Andalucía de la Compañía de Jesús", del P. Martín de Roa.

M. Roa, "Historia de la Provincia de Andalucía de la Compañía de Jesús" 
(Bibl. Univ. Granada, Caja Ms. 1-008(5)

Las biografías avilistas del P. Roa


El P. Roa no es desconocido para los avilistas, ya que escribió las biografías de dos de las discípulas más eminentes de Juan de Ávila: Dña. Sancha Carrillo y Dña. Ana Ponce de León (M. Ana de la Cruz). 

Ejemplar de la Biblioteca Histórica de la UCM (digitalizado por Google.Books).
Ambas, con portada propia, están incluidas en su Flos sanctorum. Fiestas y santos naturales de la ciudad de Córdoba, algunos de Sevilla, Toledo, Granada, Xérez, Écija, Guadix y otras ciudades y lugares de Andalucía, Castilla y Portugal. Con la vida de Doña Sancha Carrillo i la de Doña Ana Ponce de León, condesa de Feria [...] Sevilla: por Alonso Rodríguez Gamarra, 1615 [Ed. moderna: José de Rojas, 1883; y P. Martín de Roa, Vida y maravillosas virtudes de Doña Sancha Carrillo (hija de los marqueses de Guadalcázar), Madrid: Tipografía Católica, 1930]. La BNE ha digitalizado la obra y la ofrece en línea a través de su Biblioteca Digital Hispánica en el siguiente enlace.


La Vida i maravillosas virtudes de Doña Sancha Carrillo se encuentra tras una primera parte dedicada a las fiestas y santos más importantes de la diócesis cordubense, y ocupa 51 folios. La dedicada a Ana Ponce de León, que profesó como Madre Clarisa en Montilla con el nombre de Ana de la Cruz, se encuentra tras esta y continúa la numeración (f. 52-124v).



El Padre Martín de Roa Francés S.I. (Córdoba, 1559/1560-Montilla, 1637)


"Pocas noticias se conservan de los primeros años de la vida de Martín de Roa, aunque consta que nació en Córdoba [...] Ingresó en la orden jesuita después de haber sido educado en el colegio de la Compañía de Jesús de su ciudad natal, cuyas actividades docentes se habían inaugurado el 13 de diciembre de 1553. Con posterioridad realizó sus estudios de Artes y Filosofía en el Colegio Mayor de Santa María de Jesús de Sevilla, donde obtuvo el grado de bachiller, trasladándose al finalizarlos a la Universidad de Osuna, donde alcanzó el título de licenciado en Artes. 
Con solo 15 años expresó su deseo de ingresar en la Compañía de Jesús al padre Pedro Bernal, provincial de Andalucía, quien lo envió como hermano de la orden al noviciado de Montilla (Córdoba), donde comenzó los estudios de Teología, perfeccionándose en Filosofía y Letras. Con posterioridad, se trasladó al colegio de Baeza (Jaén) donde permanecerá hasta finalizar sus estudios de Teología en 1587. En este colegio desempeñó la función de maestro del seminario de San Ignacio, intercalando esta labor docente con las actividades de confesor y predicador. Tras esta estancia en Baeza, pasó al seminario, desconocemos si en esta misma ciudad o en Sevilla, ya que eran las dos localidades que contaban con esta institución. 
   Luego, en 1590, se trasladó al colegio de Córdoba donde permaneció hasta el año 1600. En este periodo se dedicó a la enseñanza de Retórica, a predicar y a confesar. Gracias a su demostrada obediencia a sus superiores y a la orden, fue premiado con la profesion del Cuarto Voto que le fue entregado de manos del padre Cristóbal Méndez, dedicándose durante 16 años, en su ciudad natal, a ostentar el cargo de la cátedra de Retórica, que compaginó con la cátedra de Escritura, profesor de Estudios Menores, ministro y consultor" (Antonio Martín Pradas, "Martín de Roa y el Colegio de San Sebastián de la Compañía de Jesús de Málaga", Cuadernos de los Amigos de los Museos de Osuna, 15 (2013), 27-31).

En la última etapa de su vida, desempeña varios cargos de responsabilidad en la Compañía, especialmente en los colegios de Sevilla y Córdoba. En 1636 reside ya en Montilla (Córdoba), donde muere a la edad de 76 años, el 5 de abril de 1637.

En su época fue un hombre conocido. Se supone que coincidió con Luis de Góngora en el colegio de Córdoba, y conoció y trató a Bernardo José de Aldrete, al P. Juan de Mariana o a Ambrosio de Morales, entre otros. Asimismo, mantuvo una polémica con Rodrigo Caro sobre la "capitalidad" de Andalucía (Córdoba o Sevilla).



Además de las citadas biografías, escribió varias obras de historia eclesiástica y antigüedades, pero su fama le vino por sus vidas de santos y obras teológicas, como su Del estado de las almas del Purgatorio (1619), o Del estado de los bienaventurados en el Cielo, de los niños en el Limbo, de los condenados en el Infierno y de todo este universo después de la resurreción y juizio universal (1624). En estas obras, el P. Roa se muestra como un escritor típicamente barroco.

La Historia de la Provincia de Andalucía de la Compañía de Jesús (1553-1602)


No son estas obras, sin embargo, el objeto de esta entrada, sino más bien la "Historia de la Provincia de Andalucía de la Compañía de Jesús", terminada hacia 1602, y conservada inédita hasta una reciente edición de Antonio Martín Pradas e Inmaculada Carrasco Gómez (Écija, Amigos de Ecija, 2005). Los editores publican la transcripción del manuscrito 331/23 de la Biblioteca Universitaria de Sevilla (Biblioteca del Rectorado) que, según afirman, es una copia de época del mismo autor, tal vez autógrafo. Se trata de una copia incompleta (272 hojas foliadas). 

El P. Roa dejó en Montilla, donde falleció, el original y dos copias. Otra copia se encuentra en la Biblioteca de la Universidad de Granada (Caja A-49), en un manuscrito también incompleto, que parece contiene resúmenes y anotaciones del P. Juan de Santiváñez S.I. Las imágenes que acompañan estas notas proceden de este manuscrito, que reseñó, entre otros, mi maestro Pablo Jauralde en su "Manuscritos literarios castellanos de los siglos XVI y XVII en la Biblioteca de la Universidad de Granada", Cuadernos Bibliográficos, 31 (1974), pág. 31-40. Según los citados historiadores, el P. Santibáñez utilizó la historia del P. Roa, puliendo los errores e inexactitudes que contiene.

Roa, "Historia de la Provincia de Andalucía de la Compañía de Jesús", f. 53v (Bibl. Univ. Granada)
Sobre la relación de Roa y el Maestro Ávila conviene leer con atención la entrada que Antonio Luis Jiménez Barranco le dedicó en su blog "Perfiles Montillanos" (16-junio-2011), titulada "Un nuevo documento avilista. El acta notarial de la entrega de una reliquia ósea del maestro de santos para Almodóvar del Campo, en 1637". En ella, en efecto, poco antes de fallecer, el P. Roa participa como testigo de la apertura del sepulcro y de la entrega al trinitario fray Miguel de los Ángeles de la reliquia ósea ("hueso largo que se dijo, y parecía ser, de canilla, de brazo, pierna o muslo"), que en la actualidad está en la capilla de la Casa Natal de San Juan de Ávila, en Almodóvar del Campo (Ciudad Real). En la citada entrada de Jiménez Barranco puede verse una imagen con la firma autógrafa del P. Martín de Roa.


Firma ¿autógrafa? del P. Roa en su Flos sanctorum (Sevilla, 1615)

Además de varias menciones breves al Maestro Ávila (según he podido espigar en una ojeada a la edición de Martín Pradas-Carrasco Gómez), la referencia más larga e interesante se encuentra en el Libro Primero (fol. 55r-55v), del que reproduzco las palabras siguientes, a las que sigue un breve comentario. Podrá compararse con las que en la entrada anterior  ("Fontes avilinas-II") transcribía, a partir del manuscrito del P. Santibáñez. 


Capítulo XXVIII. Cómo se pobló el Colegio [de Montilla], fruto de sus ministerios y muerte del Padre Alonso López, su rector.

"Acabado el edificio del Colegio en fin del año de 57, vinieron los nuestros a poblarle, principio del siguiente de 58, siendo Vicario General por muerte de Nuestro Venerable Padre Ignacio, el Padre Maestro Laínez, y Provincial en Andalucía el Padre Bartolomé de Bustamante, y su primer Rector el Padre Alonso López, hombre docto y de mucha [f. 55v] virtud; sirviese mucho Nuestro Señor de los nuestros en desarraigar vicios, desterrar malas costumbres, quitar abusos e introducir frecuencia de sacramentos y otras obras de piedad por el estado de la Marquesa [de Priego] y toda aquella comarca, la cual corrían de cuando en cuando algunos Padres de los primeros y más fervorosos obreros, dando remedio a las almas por el sacramento de la Penitencia y Comunión, y socorriendo la pobreza y necesidad de la gente miserable con algunas limosnas que estos señores les daban para este propósito [...]

Ayudaba mucho estos principios la presencia y abono del Padre Maestro Ávila, el cual daba muchas gracias a Nuestro Señor porque le había dejado ver en su tiempo lo que tanto había deseado; y decía que él había cegado los rasgos de carbón en esta obra y el Venerable Padre Ignacio, dádole el color y matices; y él había hecho con la Compañía lo que San Juan con Cristo, aparejándole el camino para que ellos caminaran por él y llevasen consigo los hombres al cielo" (Ed. citada, pág. 136).


Notas.

1. Hay que decir que el P. Martín de Roa vivió y murió en el Colegio de Montilla, donde descansaban los huesos tan trabajados del Maestro Ávila. También estaban allí sus libros y algunos manuscritos, y hemos de suponer que participó del primer fervor de sus discípulos y conocidos. Hay, por lo tanto, que considerar que este testimonio está bien autorizado y que, tanto a Roa como a Santibáñez, llegaron noticias de primera mano sobre la vida del Maestro Ávila. Para la redacción de la "Vida" de Sancha Carrillo, por ejemplo, utilizaría los perdidos memoriales del Maestro Ávila.

2. Pero lo primero que llama la atención de esta breve alusión al Maestro Ávila es la reproducción indirecta de sus palabras. En efecto, me parece original y no muy conocida la utilización de la imagen del boceto realizado en carboncillo ("él había cegado los rasgos de carbón"), que Ignacio de Loyola había perfeccionado ("dádole el color y matices").

3. Según puede verse en la imagen de la copia de la Biblioteca Universitaria de Granada, la más conocida alusión a Simeón (que posiblemente contenga una referencia al origen cristiano-nuevo del Maestro Ávila) aparece tachada:
"i como quien auía visto lo que tanto deseaba, dixo lo que santo Simeon teniendo a Christo en las manos: Nunc dimitis etc." (f. 53v).

4. Como puede apreciarse por esta muestra, la "Historia de la Provincia de Andalucía" del P. Juan de Santibáñez contiene muchas más noticias y ha ejercido sobre la del P. Martín de Roa una labor de crítica positiva, razón por la cual Sala Balust la cita y toma como fuente documental en varias ocasiones.

5. ¡Qué poco pensaría el Maestro Ávila que su Audi, filia iba a caer en el Índice de libro prohibidos (1559) al tiempo que gozaba del entusiasmo de los primeros jesuitas, tan misioneros, tan impetuosos e idealistas como él mismo lo había sido al comienzo de su actividad en las tierras de Sevilla! Hemos de pensar en  esta íntima relación con la Compañía para intentar explicarnos que Audi, filia fuera publicado en Alcalá de Henares y no, acaso, en Sevilla, Córdoba o, incluso, en la mismísima Baeza, donde estaba asentándose la Universidad en la que tantos hijos de cristianos nuevos podían estudiar y formarse.