S.P.D.V.

Este cuaderno digital está dedicado a la Filología y al Maestro Juan de Ávila (1499-1569). Está editado en Madrid, por Julio C. Varas García y tiene vocación de ofrecer contenidos de forma periódica a todo aquel interesado en las Letras Humanas y Divinas.

martes, 11 de diciembre de 2012

LA TEORÍA PLATÓNICA DE LAS IDEAS EN BIZANCIO

     Me resulta muy agradable difundir en este "cuaderno de bitácora" el libro del Prof. Alberto del Campo sobre Platón. Es cierto que esta "bitácora" es casi un diario personal y, a muchos, os resultará irrisorio que me dedique a "difundir" noticias o libros. Me pregunto si algún día sus "páginas" dejarán a futuras generaciones la constancia de mi existencia y de la existencia de las cosas de las que hablo. Como tantas páginas apenas leídas, ¿algún ser pensante las hará suyas, pongamos, dentro de dos o tres siglos, rescatadas de algún archivo cibernético? Me permito un escepticismo sincero.




Portada del libro del Dr. Alberto del Campo, en la Editorial CSIC


     En cualquier caso, aquí va. El profesor Alberto del Campo Echevarría enseña Lengua Latina y Lengua Griega en la Facultad de Literatura Cristiana y Clásica "San Justino", de la UE San Dámaso, de Madrid. He tenido la suerte de ser alumno suyo durante dos años en los que volví a encontrarme con la madre de nuestra lengua, una madre amable, verdadera, certísima y nutricia. Sus alumnos sabíamos de su dominio de la Lengua Griega, pues con frecuencia recurría a ella para ilustrarnos sobre algunas palabras latinas. Su tesis doctoral, sobre el mismo tema del reciente libro, está publicada en el "repositorio" de la Un. Complutense de Madrid. Estoy seguro de que es solo el comienzo de una prometedora carrera investigadora en las mismas fuentes de nuestra cultura.

     A mí me gusta mucho dejar constancia de estos humildes "trabajadores" de la cultura, auténticos titanes y arquitectos de nuestra vieja y augusta civiliazación. Espero que haya un lugar en el Cielo para todos ellos, ya que esta tierra ingrata y estéril les priva de su efímera gloria.

     Y el resumen del libro (desde la página de la Editorial CSIC, heredera del Dpto. de Publicaciones homónimo):

"Resumen
Los lineamientos históricos, así como los desarrollos y las relaciones conceptuales de las principales escuelas filosóficas de la Antigüedad, se proyectan originariamente en las épocas tardoantigua y medieval siguiendo el hilo de continuidad que ofrece la lengua griega. En consecuencia, no ha de extrañarnos que sea a los eruditos bizantinos y, en particular, a Focio (810-895), a quien corresponda el mérito histórico de haber actualizado y solucionado, con originalidad y verdadera madurez filosófica, el denominado «problema de los universales» que, en el siglo III, postulara Porfirio, adelantándose así en tres siglos a las investigaciones de la controversia medieval latina sobre dicho problema -que, propiamente, toma cuerpo con Pedro Abelardo (1079-1142)-. Lo mismo ocurre con los escolios y comentarios que, a continuación, escribió Aretas de Cesarea (850-944) criticando el «ejemplarismo» fundamentado teológicamente sobre la teoría platónica de las Ideas por Filón de Alejandría y canonizado filosóficamente por Alcínoo, el medioplatónico. Aún un siglo antes de la querella latina occidental entre reales y nominales, Miguel Pselo (1019-1078), celebérrimo entre los filósofos bizantinos, discurre por extenso sobre las Ideas platónicas en las explicaciones magisteriales que, como «cónsul de los filósofos», impartió en Constantinopla. Las investigaciones de todos estos autores dan cima con el logro filosófico del calabrés Juan Ítalo (1025-1082), que, sistemáticamente, reivindica el «conceptualismo realista» de los estoicos, tanto en contra del «nominalismo» de Antístenes como del «realismo» de Platón. Fue ésta, precisamente, la posición que sirvió al conjunto de los filósofos bizantinos ¿también teólogos? para marcar una considerable distancia crítica respecto al «ejemplarismo», aceptado cuiusque genere por la primera Patrística y por teólogos dialécticos de la talla de Máximo el Confesor (580-662) y Juan Damasceno (675-749). Tiene, pues, el lector, en sus manos, un trabajo que ¿pionero, en las letras hispánicas ¿consolida disciplinarmente el objeto formal de la filosofía bizantina al vincular la cultura de la Antigüedad clásica a la del Renacimiento florentino a través de una tan novedosísima visión de la «Edad Media» que, por ella misma, mejor habría de ser reconocida como «Edad Axial»."